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Cane corso (mastín italiano), una herencia del imperio romano

Cane corso, mastín italiano
Cane corso, mastín italiano
Ger Dekker/CC BY-SA 2.0

El imperio romano tenía sus propios perros, los cuales eran seleccionados por su fortaleza y bravura. Eran perros de tipo moloso que se usaban para pastorear el ganado, para acompañar a los ejércitos en sus invasiones, como perros guardianes y hasta para combatir contra bestias en el circo. Los años pasaron y el cane corso, también conocido como mastín italiano, fue una de las pocas razas que se derivaron de estos perros de guerra que tanto hacían temer en el pasado.

Apariencia física del cane corso

El mastín italiano es un perro molosoide, de raza grande, pero a pesar de ello cuenta con una agilidad y ligereza corporal muy poco comunes en perros de esta clase. Su peso promedio es de 45 kilos, su altura es de aproximadamente 64 centímetros y su manto puede presentarse en color negro, rojizo, gris, atigrado y cervato. Es posible que cuenten con una máscara oscura (negra o gris), la cual llega como máximo hasta el nivel de sus ojos. La FCI también admite que presenten una zona blanca en el pecho, en los pies y en el puente de la nariz.

Suele pensarse que el cane corso blue es otra raza. Sin embargo no se trata de otra cosa que de los mastines napolitanos color gris y que también presentan la trufa de este color. La versión blue de la raza puede ser tanto de gris liso como atigrado.

Los ojos pueden ser en la gama de los marrones, pero como muy claros serán avellana, ya que el amarillo claro no está dentro de los parámetros aceptables de la raza, como tampoco lo está el azul.

La tradición que llevaba a que se le cortara la cola a estos canes, ha caído en desuso y hoy en día, en parte por la consciencia que se tiene hacia cualquier tipo de maltrato animal, así como también por las leyes que prohíben las cirugías estéticas en los perros, tales como las de cola y orejas, que una gran cantidad de países ha comenzado a aplicar.

Por lo tanto, en la actualidad podemos verlos con su cola totalmente entera. Esta es ancha en la base y se estrecha a medida que llega a la punta. Nunca encontraremos a su cola en posición erecta ni tampoco curvada sobre su lomo, lo que sí ocurre cuando están corriendo o en pleno movimiento es que la llevan en alto.

En cuanto a sus orejas, estas caen con naturalidad al costado de su cabeza.

Personalidad del cane corso

Esta raza se caracteriza por ser dominante, valiente y obstinada. Es uno de los mejores perros guardianes que hasta ahora se conocen, ya que no cesa de estar alerta a presencias o incluso ruidos extraños. Es conocido por interactuar de forma muy amigable con los niños, siempre y cuando estos sean de la familia. No obstante, no debemos dejar de tener en cuenta que se trata de un perro muy orgulloso y altivo, por lo que hay que tener especial cuidado con la clase de educación y adiestramiento que le damos.

Educación y adiestramiento del cane corso

Es conveniente educarlo desde muy pequeño, lo mismo con el entrenamiento si es que tenemos pensado brindárselo. El mastín italiano no es un perro para dueños que no tenga la experiencia suficiente ni el carácter necesario para mostrarse firme. No faltarán las ocasiones en las que esta mascota le juegue una pulseada a su amo para ver exactamente dónde están los límites y si es que puede sobrepasarlos.

Ante un comportamiento así, un amo sin paciencia o con desconocimientos acerca de una educación adecuada de los perros, podría llegar a reaccionar de forma violenta. Esta sería una decisión por demás desacertada, ya que el cane corso responde muy bien al entrenamiento positivo y estimulante, pero puede llegar a tornarse peligroso ante un dueño impaciente y violento.

Cuidados del mastín italiano

La salud física y mental de este mastín italiano depende mucho del ejercicio diario. En primer lugar, necesita de un espacio en el cual sentirse a sus anchas, por lo que un amplio jardín es el lugar ideal para que pase sus días. A pesar de ello, es tanta la necesidad que tiene de gastar energía, que se hacen necesarios los largos paseos diarios para mantenerlos vitales. Esta no es una raza apta para apartamentos, puesto que nunca logran adaptarse al espacio reducido y a la falta de un lugar al aire libre del que pueda disponer.

Un cepillado una vez por semana es suficiente para mantener el pelaje del mastín italiano limpio y oxigenado. El baño puede tener lugar cada dos meses y sus uñas necesitan de un corte cuando notemos que comienzan a molestarle.

La salud del cane corso

El mastín italiano es robusto y aguerrido, pero eso no lo exime de las enfermedades típicas de la raza y hacia las cuales debemos mantenerlos alerta para evitárselas o tratárselas. Dichas enfermedades son la torsión gástrica, como todo perro grande, la displasia de cadera, por lo que debemos controlar su peso y la hiperplasia vaginal.


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