Portada » Perros » Salud canina » Traqueobronquitis infecciosa canina: tos de las perreras

Traqueobronquitis infecciosa canina: tos de las perreras

Traqueobronquitis infeccionsa canina, tos de las perreras

Etiología

La traqueobronquitis infeccionsa canina (ITB) es una enfermedad respiratoria que afecta a los perros, sobre todos aquellos que viven en comunidad, comúnmente se designa a esta patología con el término de “tos de las perreras”. Se reconocen diversos agentes implicados, los más frecuentes son:

  • Virus de la parainfluenza (CPiV).
  • Bordetella bronchiseptica.
  • Mycoplasmas.

Patogénesis, Epidemiología o transmisión de tos de las perreras

Parainfluenza

– El virus se replica en el epitelio nasal, traqueal, bronquial.
– Periodo de incubación: 9 días.
– Los signos clínicos de una infección simple de parainfluenza son cortos, menor de 6 días.

Bordetella bronchiseptica

– El daño inicial que provocan los virus en el epitelio respiratorio facilita la colonización de estas bacterias.

– Periodo de incubación: 3 a 10 días.

– Una infección virus más bacteria puede ocasionar en el perro una bronconeumonía aguda.

El contagio se produce por inhalación de secreciones respiratorios de animales enfermos, normalmente por contacto con perros afectados o en poblaciones donde la traqueobronquitis infeccionsa canina o tos de las perreras está muy presente, ya que el virus o bacteria se extiende por el aire cuando los animales infectados estornudan o tosen. Es una enfermedad muy contagiosa.

Clínica, síntomas

Traqueobronquitis no complicada:

  • Tos seca.
  • Descarga mucopurulenta (rinitis).
  • Conjuntivitis.
  • Inflamación de las cuerdas vocales.
  • Los signos clínicos desaparecen antes de 2 semanas.

Traqueobronquitis complicada:

Es frecuente en perros neonatos, inmunodeprimidos y cánidos con patologías respiratorias, los animales presentan los siguientes signos clínicos:

  • Disnea.
  • Letargo, fiebre.
  • Pérdida de peso y anorexia.

Diagnóstico, tratamiento

  • Signos clínicos e historia clínica.
  • Neutrofilia, linfopenia.
  • Cambios radiográficos en tórax.
  • Cultivos bacterianos de exudado nasal.
  • Presencia de anticuerpos frente a Bordetella bronchiseptica o el virus de la parainfluenza.

Es importante la visita al veterinario cuando el perro presente cualquier infección de tipo respiratorio, las vacunas son una buena opción para la prevención de la enfermedad o al menos para reducir los síntomas. Limpieza y ventilación de las áreas donde convivan perros afectados. No exponer animales sanos a zonas con riesgos de contagio de la enfermedad. El veterinario valorará el tratamiento que debe seguir el cánido en función de la patología que presente, en la práctica veterinaria es habitual el uso de antibióticos, así como broncodilatadores, antiinflamatorios o aerosoles, para atenuar la tos.


Publicado

en

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *